
Cómo aplicar Montessori en casa
Al no ser que vengas del sector educativo, o haga un tiempo que tengas hijos, palabras como Montessori, Waldorf, Reggio Emilia o Pikler te pueden sonar a chino. Quizás, como madre o padre, algunas las conozcas. Montessori es la palabra más popular.
Hay una tendencia a llamar Montessori a cualquier corriente pedagógica diferente a la que estamos acostumbrados a vivir en nuestro sistema educativo actual. Cierto es que comparten características, por ejemplo, la mayoría trabajan para despertar la motivación de aprender y fomentan el uso de materiales naturales. Sin embargo, cada una de ellas tiene sus propias particularidades.
En este artículo te quiero hablar del método Montessori y cómo puedes aplicarlo en casa para fomentar la autonomía de los niños y niñas, según mi experiencia como madre.
Al final del artículo te dejo algunas recomendaciones para que puedas profundizar más si te interesa cambiar la manera de educar a tus hijos e hijas en casa.
Qué es el método Montessori
La filosofía Montessori sitúa al niño en el centro, impulsando su autonomía. Se basa en el respeto y la estimulación. En educación, el guía-educador ofrece un ambiente ordenado y simple donde cada componente es relevante para el desarrollo y aprendizaje de los niños. Los materiales son escogidos cuidadosamente y respetan la naturaleza.
Para aplicar el método Montessori en casa se habla de tres elementos clave: el adulto preparado, un ambiente preparado y los materiales y actividades.
- Adulto/a preparado: no te estreses, no hace falta que hagas un supercurso de pedagogía, aunque sí que es importante conocer la filosofía Montessori. Se trata de un estilo de vida, es una manera distinta de percibir el aprendizaje y desarrollo de los niños. Y también es un cambio en las personas. Igual que para aplicar la Disciplina Positiva, el adulto debe adaptarse y disponer de los recursos necesarios para guiar a sus hijos. (Al final del post, te dejo algunos blogs y libros de interés para que te prepares).
- Ambiente preparado: es fácil hacer pequeños cambios en casa para adaptarte. Puedes empezar con cosas como esta:
- Cama a ras de suelo. Hay camas artesanales muy chulas pero en algunas el precio se dispara y si, a la larga, pretendes comprar una cama distinta es mejor no invertir demasiado. Nosotros hemos hackeado una de Ikea pintándola de blanco y cortándole las patas.

- Minimalismo. Nada de paredes recargadas, cuanto más espacio, blanco y colores naturales mejor. Un ambiente neutro, acogedor y tranquilo.
- Espejo. Conocerse a uno mismo es vital, tanto por fuera como por dentro. Hay espejos adaptados para niños en el mercado, pero si no quieres poner uno en su habitación, asegúrate que tenga acceso a alguno en el recibidor o en tu habitación, por ejemplo.
- Mobiliario a su altura en su habitación para facilitarle su autonomía a la hora de realizar sus rutinas diarias como seleccionar la ropa o escoger el cuento que va a leer antes de dormir.
- Taburete. Así podrá ir al baño solo o lavarse las manos. Si quieres que lo haga, asegúrate de que tenga el jabón cerca o el cepillo de dientes.
- Limpieza. Si mancha o tiene que recoger algo, el peque debe disponer de los utensilios para hacerlo por sí solo y saber dónde están.
- Juguetes. Lo que más utilizan en casa y lo que menos recogen algunos. Es muy importante que cada juguete tenga su espacio, que estén clasificados y agrupados según tipología. Así les facilitamos que los encuentren y los puedan devolver a su sitio. Es mejor tener pocos juguetes a la vista y ordenados (que pueden ir rotando) que muchos y amontonados. Evita el plástico.
- Materiales y actividades: en educación, los guías preparan los materiales educativos ordenados en bandejas dentro del aula. Cada niño o niña elige con qué materiales trabajar cuando están preparados y tienen interés por ello. En casa podemos hacer lo mismo.
Pásate por el blog de Pequefelicidad y consulta su artículo Ideas de actividades de inspiración Montessori.
En cuanto a tareas domésticas, hay una tabla orientativa sobre las actividades en las que los peques pueden participar y colaborar en casa.
Esto es solo una pequeña introducción, si quieres profundizar más y empezar a descubrir los beneficios que la filosofía Montessori y la disciplina positiva pueden aportar a tu familia, te sugiero:
- El blog de Marta de Pequefelicidad y su libro EDUCAR EN LA FELICIDAD. Montessori en el hogar. De la teoría a la práctica.
- El blog de Cristina de Montessori en Casa y su libro Montessori en casa: el cambio empieza en tu familia.
- Los dos libros de Daniel J. Siegel: El cerebro del niño y Disciplina sin Lágrimas: Una guía imprescindible para orientar y alimentar el desarrollo mental de tu hijo.
- La cuenta de Isabel en Instagram: Una Madre Molona que narra cómo aplica la Disciplina Positiva en su día a día y su blog.
Tanto Isabel como Cristina y Marta imparten cursos y talleres. Pásate por sus blogs y descubre más sobre ellas.
Yo estoy empezando, tan sólo soy aprendiz. Y tú, ¿tienes alguna sugerencia o recurso adicional sobre este tema? Me encantará aprender de ti. Déjame tus comentarios abajo.