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12 Consejos de productividad para madres y padres ocupados

Si leíste el artículo `Cómo ganarle horas al día y tener más tiempo para ti y tu familia’, seguro que ya has identificado cuáles son tus ladrones del tiempo y qué puedes hacer para combatirlos y rascar un poco de tiempo libre en tu día a día.

Hoy comparto contigo 12 consejos de productividad que funcionan y que te van a permitir llegar a final de semana con tus objetivos cumplidos (siempre y cuando sean realistas).

1. Cuídate

Sí, tengo que empezar con este punto porque es el más importante y del que todas y todos nos olvidamos. Cuídate para cuidar. Si eres una persona que no estás bien contigo misma, no podrás cuidar de tu familia. Necesitas tiempo para hacer ejercicio, para mantener una dieta sana y equilibrada, para descansar y para dormir las horas necesarias.

Si lo cumples, llegarás al final del día con más energía, más paciencia y tu lista de tareas completa. Te irás a la cama sintiéndote bien.

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2. Levántate más temprano

Lamento decirte que el día sólo tiene 24 horas. Y eso nunca cambiará. Obviamente, para madrugar hay que irse a dormir pronto, pero claro, a veces cuesta renunciar a tu serie favorita o te quedan mil cosas por hacer cuando tus hijos o hijas se han ido a la cama.

Te diré una cosa, desde que me voy a la cama a la misma hora que mis peques, mi vida es mucho mejor. ¿Por qué?

  • Duermo 8 horas.
  • No tengo prisas por que los peques se duerman para yo levantarme a hacer cosas y, por tanto, no me pongo de mal humor.
  • Por las mañanas, tengo un par de horas para mí antes de que se despierten. (Y es cuando encuentro tiempo para escribir o formarme).

Para conseguir acostarte más temprano, tendrás que planificar bien tu tarde. La hora del baño y de la cena serán un poquito antes para que puedas recoger la cocina después de cenar y, así, tener tiempo para la hora del cuento.

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3. Aprende a decir NO

Ayudar es bueno. No dejes de hacerlo, pero mide el tiempo que dedicas a ayudar a los demás y que podrías dedicar para ti. Aprende a decir no a aquellos favores que no te apetecen, di no a los compromisos. Y dedica tu día a lo que de verdad te importa.

Como te decía el otro día, no te ofrezcas a hacer tareas o participar en proyectos de los que luego te arrepientas. Y di no, con una sonrisa, a esos eventos a los que no te apetece nada asistir, no lo hagas por compromiso.

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4. Liberta tu mente. Haz listas

Confía en el poder de las listas. Ten a mano siempre una libreta para apuntar lo que te viene a la cabeza: un producto que falta en la nevera, un objeto que arreglar en casa, una excursión para hacer en familia, una cita médica…

No debes tener todo en tu cabeza. Hacer listas te permitirá descargar tu mente y sentirte más relajada. Puedes tener una libreta o un bloc de notas categorizado: lista de la compra, tareas en casa, planes en familia, médicos, eventos sociales… Puede ser una libreta compartida con tu familia a la que todos tengáis acceso para compartir ideas, tareas y responsabilidades.

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5. Utiliza una sola agenda

Ten una sola bandeja de entrada, o puedes volverte loca (o loco). No caigas en la tentación de tener una agenda para el trabajo, otra para tu vida personal y notas en el móvil, por ejemplo. Si eres de papel, utiliza una sola agenda en la que apuntar todo.

Te cuento como lo hago. A mí me va mejor la agenda académica (de septiembre a agosto) porque en el trabajo funcionamos por años académicos y la vida de mi familia también gira entorno a los cursos escolares.

Utilizo agenda día vista y divido cada página en tres partes: temas personales, temas profesionales y notas. En temas personales anoto fechas de cumpleaños, eventos sociales, tareas del día, citas médicas… En temas profesionales: apunto las tareas del día que debo cumplir por orden de prioridad. Y en notas (también temas profesionales) apunto aquello que aparece durante el día: ideas o tareas surgidas en una llamada telefónica o en una reunión virtual.

Además, hace ya tres años que conocí a Charuca. A través de la papelterapia, sus agendas te guían para cumplir tus objetivos anuales.

Y si no eres de papel y utilizas herramientas digitales también puedes organizarte bien. Con las notas en el teléfono, un calendario de Google compartido con tu familia o archivos subidos a Drive para acceder a ellos desde donde tu quieras.


6. Pon orden en tu casa y simplifica tu vida

Hace años leí ‘La Magia del orden’ de Marie Kondo y apliqué el método Konmari. No te puede llegar a imaginar el espacio que ahorré en el armario, y en mi mente, al donar los 10 pantalones vaqueros que guardaba desde hacía 10 años por si volvía a usar una talla 36. Algo bastante improbable después de dos embarazos, más caderas, y unos cuantos años más encima.

Marie Kondo te dice que valores qué te aporta cada prenda y cómo te hace sentir cuando te la pones. Además, te da una serie de consejos para doblar la ropa y tener todo a la vista. Pero no sólo te habla de la ropa, también te enseña a ordenar documentos y otros objetos, por ejemplo.

Y lo mismo ocurre con tu vida. El método Konmari te anima a eliminar todo aquello que no te aporte nada y no te haga feliz.

¿Y por qué es relevante para tu productividad poner orden? Porque cuantas menos cosas tienes y más ordenadas están, más fácil y rápido será encontrarlas y tomar decisiones sobre ellas.

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7. Planifica tus comidas

Pensar tu menú semanal con antelación te permitirá hacer una compra responsable, evitando tirar alimentos a la basura, y cocinar en bloque.

El batch cooking propone prepararte la comida de toda la semana (o parte de ella) en pocas horas y aprovechando los alimentos de un plato para otro.

Este artículo de Directo al Paladar te explica mejor en qué consiste y encontrarás una propuesta de menú semanal: Los beneficios del batch cooking y cómo organizarte para cocinar en pocas horas para toda la semana.

No obstante, si no eres fan del batch cooking o ves imposible dedicar un día para cocinar para toda la semana, te sugiero hacerlo en 2 veces.

Todo depende del día que sueles hacer la compra. Por ejemplo, el viernes, planifica tu menú de sábado a viernes de la próxima semana. Y haz la lista de la compra en función de ese menú, compra únicamente lo que necesitarás para prepararlo.

Si quieres cocinar aún más rápido, un robot de cocina será tu gran aliado. Mientras tú estás en los fogones, él puede preparar otro plato. Nosotros tenemos el Robot Taurus My Cook Touch.

Desde la app (o la misma pantalla) seleccionas la receta que más te gusta, tú te encargas de preparar los alimentos y My Cook te indica la cantidad a añadir, la temperatura, el tiempo de cocción, todo. Sólo tienes que seguir los pasos que aparecen en pantalla.

Y, por cierto, no sé si lo has probado ya, pero congelar los bocadillos también es una solución que te permitirá ahorra tiempo durante la semana. Sí, sí, como lees. El fin de semana compras pan recién hecho, si eres de untar tomate y aceite, adelante. Lo rellenas con el embutido que prefieras y congelas los bocadillos individualmente. En 2-3 horas se descongela y estará como recién hecho.

También hay fruta que puedes cortar y guardar en recipientes de cristal sin que se oxiden: piña, kiwi, sandía, melón, naranja o mandarina. Y combínalas con unos frutos secos.

8. Aprovecha las horas muertas para formarte e informarte

¿Qué sueles hacer cuando vas de camino al trabajo? ¿Y cuando estás en la sala de espera del médico? ¿Y si sales a correr?

Puedes escuchar música o puedes invertir ese tiempo en escuchar podcasts de un tema de tu interés, para hacer un curso online o leer un libro (que parece que esto último está en declive con el uso del móvil).

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9. Elimina distracciones

Concéntrate en la tarea que vas a hacer y evita distracciones. ¿Recuerdas los ladrones del tiempo de los que te hablaba el otro día? Ya sabes, silencia el móvil, apaga la tele, y busca inspiración en la música (si la necesitas).

Trabajar en bloque te ayudará a cumplir con tus tareas diarias.

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10. Fuera perfeccionismo

Ser perfeccionista no es malo, es un rasgo de tu personalidad que bien controlado es excelente. Significa que cuidas los detalles y que te importa el resultado. Si eres una persona perfeccionista, seguro que eres ordenada y planificada. Pero, ¡ojo! ser perfeccionista sin tener un límite te puede jugar malas pasadas.

Yo misma lo he sufrido en mi propia piel. ¿Sabes cuánto tarde en decidirme a lanzar este blog? 5 años. Sí, sí… ¡5 añazos! Esto no quiere decir que pasara los 5 años trabajando en él, empecé con la idea y abrí un blog privado con un nombre que no acababa de encajarme en 2015, luego escribí una página sobre mí, la cual no me parecía suficientemente buena… y aparqué el proyecto durante un tiempo.

Lo retomé un par de años después, preparando un logo, pero nunca encontraba el logo perfecto… y así hasta que leí en varios sitios: lanza una web de la que años más tarde te avergüences, ¡pero hazlo!

Y así lo hice. Me prometí a mí misma que en 2020 lanzaría el blog. ¡Y lo logré! Sin un nombre ni un logo perfecto, sin el diseño ideal, pero del que me siento orgullosa porque vencí un obstáculo que había creado yo misma.

En casa, puede pasarte igual. Si te obsesiones por la limpieza, por tener la casa siempre perfecta, puedes dejar de disfrutar y estar todo el día limpiando. Y créeme, ¡nunca acabarías! ¡Qué rabia cuando tienes la cocina impoluta y toca cocinar en una hora!

Tengo una amiga que se queja de que no descansa cuando va a la playa con sus hijos de 6 y 1 año. Si la vieras… se pasa el rato sacudiendo la arena de la toalla que ha tirado el pequeño; recogiendo, limpiando y ordenando los juguetes; además, de estar por ellos, cremas, chapuzón, merienda…

Yo hago lo mismo, estoy por mis hijos, pero disfruto más de la playa dando por hecho que mi toalla acabará sumergida en la arena o que es posible que pierda algún rastrillo.

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11. Delega y pide ayuda

No pretendas llegar a todo tu solita (o solito). Si lo necesitas, pide a esa mamá del cole que recoja a tu hijo porque no te da tiempo de comer o dile a tu suegra si puede cuidar de los peques durante un par de horitas mientras vas al gimnasio.

Y, en casa, repartid las tareas del hogar equitativamente. Los peques también pueden participar y tener sus propias responsabilidades.

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12. Planifica tu día la noche anterior

Antes de ir a dormir, apunta en tu agenda las tareas que realizarás y revisa el menú del día siguiente. . Déjalo todo preparado antes de acostarte, esto quiere decir, tus cosas y la de los peques: bolsos, mochilas, bolsas de deporte, ropa, calzado, fiambrera, botellas de agua…

Parece una tontería, pero levantarte con tu día planificado te hará la mañana mucho más cómoda. Menos indecisiones sobre qué ponerte y fuera dudas de si te dejas algo en casa.

Photo by Henry & Co. on Unsplash

¡Ya no tienes excusas! ahora sabes qué puedes hacer para ser una persona más productiva. Recuerda:

  • Cuídate
  • Levántate más temprano
  • Aprende a decir no
  • Libera tu mente. Haz listas
  • Utiliza una sola agenda
  • Pon orden en tu casa y simplifica tu vida
  • Planifica tus comidas
  • Aprovechas las horas muertas para formarte e informarte
  • Elimina distracciones
  • Fuera perfeccionismo
  • Delega y pide ayuda
  • Planifica tu día la noche anterior

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